Nuevos escenarios, nuevo retos para los operadores de emergencias
La constante adaptación de los protocolos de actuación, dentro del marco de políticas flexibles de seguridad y prevención, exige al personal de servicio un serio compromiso de fidelidad con la ciudadanía y una implicación del 100 % en su tarea lo que implica un manejo permanente de diferentes técnicas y disciplinas.
"Grupos de trabajo eficientes garantizan seguridad y la correcta atención de la ciudadanía"
Un adecuado planteamiento en la organización de trabajo, supone determinar en primer lugar el nivel de alerta en que nos encontramos, y el establecimiento de los servicios mínimos necesarios o de refuerzo, que en condiciones ideales deberían de asegurar una cobertura full-time.
"Contingencias excepcionales requieren respuestas excepcionales"
El flujo de información que maneja el operador de emergencias no se limita a la recepción y despacho de llamadas, existiendo un complejo mecanismo de engranaje que se pone en marcha detrás de cada aviso.
El especialista analiza los datos entrantes y activa la respuesta óptima para cada caso, globaliza la intervención y sigue su curso hasta su finalización (en este sentido el operador amplía el radio de acción de los equipos en la zona de intervención).
“El entrenamiento con unidades homólogas de distintos cuerpos de emergencias favorece equipos de respuesta polivalentes"