Recomendaciones sobre las transmisiones
Para conseguir una eficiente comunicación se necesario establecer una serie de normas que garanticen un adecuado uso de la malla (red de comunicaciones) y cumplir una serie de recomendaciones a fin de obtener una adecuada calidad de la transmisión.
¿Quién controla las operaciones?
La central de comunicaciones será la encargada de controlar el buen uso de la malla y el cumplimiento del procedimiento establecido, autorizando o denegando el uso de la red.
¿Quién administra el ancho de banda?
El administrador de la Red, será quien distribuya las frecuencias del ancho de banda y la discriminación de canales abiertos (grupales) o bien cerrados (privados).
La disciplina de malla
- Antes de empezar a transmitir, escucharemos primero que nadie ocupa la malla, si hay una transmisión en curso, esperaremos a su finalización.
- Los comunicados serán cortos y concisos, procurando ocupar el canal de transmisión el menor tiempo posible, comprometiéndose los usuarios deben tener comprometerse a optimizar el tiempo de uso de la red
- La transmisión ha de ser limpia, esto exige utilizar un lenguaje correcto y adecuado, no permitiéndose la utilización jergas ni términos fuera de los autorizados.
- La información es confidencial, en ningún caso se facilitarán datos personales a particulares, si es necesario intercambiar información personal entre los actuantes ser utilizará un canal privado.
Categorización y utilización de códigos identificativos
La categorización de los recursos disponibles y la codificación de situaciones con las que habitualmente pueden encontrarse los intervinientes, minimiza el la ocupación del uso de la red y agiliza la velocidad de transmisión del mensaje entre los actuantes, siendo este modelo válido tanto para la comunicación por voz y datos.
“En Emergencias optimizar el tiempo de respuesta es una premisa fundamental”
No obstante se debe tener en cuenta que dichos códigos son propios de cada Organización. Ejemplos:
“VCERO: Base de central de comunicaciones, VIR: Vehículo de intervención rápida, ALFA: Unidad soporte vital básico, ECO: Equipo sanitario a pie, LINCE: Equipo sanitario en bicicleta, HALCÓN: Equipo sanitario en moto…. etc.”
Los niveles de alerta y prioridad de los mensajes son determinados y protocolizados por la Central de Comunicaciones, así es frecuente encontrarnos la asociación de palabras clave seguidas de números que nos indican la patología o gravedad del suceso. Ejemplos:
“TRAUMA 2: Accidente de tráfico con heridos, Urgencia no vital, CARDIO1: Parada cardio-respiratoria, patología sanitaria con repercusión vital …. etc.”
Todos estos mensajes pueden ser comunicados vía transmisión de datos a los equipos desplazados al teatro de operaciones.