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Introducción al lector.

"Cuadernos de un Emergencista" www.vcero.es, no se trata de un medio oficial divulgativo. Su única pretensión es el traspaso de conocimientos y sensibilización de la población en toda su amplitud. Especial agradecimiento a los colaboradores y lectores por su perseverancia.

Recuerdo del texto dedicado a mi padre en la Homilía de la misa funeral del 3 de octubre de 2016 en el 5º aniversario de su pérdida un 24 de septiembre de 2016.

 

Mi padre nos dejó la madrugada de un sábado, acompañado por mi hermana y mi madre. No me preguntéis por qué, pero en  la última semana yo le solía leer cada día un capítulo de un cuento infantil “El Hada Volada”. El dormitorio mágico, de la autora Margaret Ryan. Una lectura que ahora he retomado con mi hija Rebeca antes de dormir con el mismo cariño.



Juan Manuel Samaniego San Juan (28 de diciembre de 1928 – 24 de septiembre de 2016)
Juan Manuel Samaniego San Juan (28 de diciembre de 1928 – 24 de septiembre de 2016)

“No os voy a ocultar que hoy me acompaña un sentimiento desolador, que perdurará siempre, que recordaré eternamente; pero también me acompañáis vosotros, que me arropáis y sois mi apoyo y mi consuelo”.

“Cuando somos pequeños, recibimos el amor de nuestros padres, y cuando crecemos, no lo recordamos”.

“Cuando somos adolescentes, recibimos el amor de nuestros padres, y parece no importarnos”.

“Cuando somos adultos, recibimos el amor de nuestros padres, y parece estorbarnos”.

“Y nada es así”.

“El amor, el afecto, el cariño que recibimos, siempre se mantiene y la distancia aparente no importa. Pues en la cercanía, la sola presencia de un ser querido nos reconforta y aun en la distancia podemos sentirnos unidos, más fuertes que nunca”.

“El Cosmos, la Naturaleza, la Madre Tierra y Dios, lo permite así”.

“Soy una persona afortunada; porque soy hijo y soy padre; aunque he de confesaros que cuando medito esta circunstancia, me invade el miedo si pienso que mi hija cuando crezca no recordará a su abuelo; y sin duda estaré equivocado; pues yo he sido testigo de su complicidad; y os aseguro que el Amor, siempre queda”.

“Y por supuesto, yo la hablaré de él, le recordaré; y si yo fallara y olvidara mis palabras, os ruego a vosotros, que no me lo permitáis”.

“Mi padre es una persona valiente; para su familia y sus amigos, un tesoro. Para mí, un héroe”.

“He sido afortunado, pues he disfrutado el tiempo suficiente para experimentar cómo un hijo quiere a un padre, y a querer a un padre como si de un hijo se tratase; para mí no existe diferencia alguna”.

“Estoy convencido que la herencia de nuestros padres y las buenas acciones de nuestros semejantes, ayudarán decisivamente a convertir en buenas personas, a nuestros hijos y a los suyos propios”.

“Quiero creerlo así”. Pues, Todo, se transmite, forma parte de una ley universal y nada cae en el olvido”.

“Ahora cuando mi Fe se tambalea, confío en vosotros, que me repetís, que la vida no es un acontecimiento sin sentido y que por el contrario tiene una continuidad”.

“Me reconforta pensar que mi padre ahora ha vuelto a casa, con su familia y me sosiega la esperanza de que de la misma forma, mi padre vendrá a buscarme cuando llegue mi hora”.

“Ruego porque sea así y rezo para que cuando partamos de esta vida, todos seamos correspondidos con un nuevo amanecer en la otra. Hasta entonces, con estas palabras os doy las gracias con la esperanza de que en ellas y en nuestras oraciones, encontremos paz y consuelo”.

“Porque el amor es eterno, porque el amor nos hace libres”.

“Te quiero Papá”

Para acabar este relato solo quiero dejar testimonio de la inmensurable labor de mi madre, como esposa y compañera de mi padre; y que hoy perdura con el cuidado de su hija, de su hijo, de sus nietas y de sus demás seres queridos.

50 años de matrimonio y unas bodas de oro cumplidas son un regalo, pero nunca serán tiempo suficiente cuando el amor y el cariño perduran para siempre.

Bodas de Oro

Especial agradecimiento.

A todo el Personal Sanitario y al resto de empleados que trataron con profesionalidad, delicadeza y dulzura, a mi padre y familiares. A todos los que NO faltaron a la verdad.

Hospital Clínico San Carlos (HCSC) de Madrid.

Dra. María Mercedes García García. Medicina Interna.

Dra. Carmen Cuervo Molinero. Medicina Interna.

Dra. Pino Alcántara Carrió. Oncología Radioterápica.

Dr. Antonio Corona Sánchez. Oncología Radioterápica.

Dra. María Aránzazu González Corchón. Cirugía Maxilofacial.

Luz María Ariza López. Directora y Pedagoga Terapeuta. Aula Hospitalaria. Pediatría.

Patricia Martín Ramos. Pedagoga Terapeuta. Aula Hospitalaria. Pediatría.

Fidela Fernández González. Coordinadora de equipo de voluntariado.

Hospital Central de la Defensa (HCD) Gómez Ulla de Madrid.

Dr. Carlos Monfort Vinuesa. Medicina Interna.

Susana Pobre Barrera. Enfermera. Medicina Interna.

Centro de Salud Mental (CSM) del distrito Centro de Madrid.

Dr. Marcos Astasio Arbizia. Psiquiatra.

Fundación Desarrollo y Asistencia (DA) de Madrid.

Al resto de mis antiguos compañeros de grupo, por recordarme ética e integridad como valores a transmitir a mis semejantes.

A mis amigos, familia y seres queridos que me bendijeron con sus oraciones.

“No abandonéis nunca vuestra Fe y Resiliencia, sea la que sea, porque a pesar del dolor y el desafecto entre los seres humanos, nos rodeamos con los ángeles, con la energía del amor y con lo que haga falta”

“Omnes plus sumus”