Respeto y honor. En 2001, tras los atentados en suelo estadounidense, los superhéroes de Marvel se levantaron contra el terrorismo. El Capitán América de nuevo, como así lo fue en la Segunda Guerra Mundial, volvió a convertirse en el ejemplo para proteger los valores de la hospitalidad, democracia y libertad.
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Después de los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center de Nueva York y el Pentágono de Washington, el mundo Marvel no quedó ajeno a la tragedia, así la iniciativa del "mes del silencio" durante el que se publicaron los cómics (en cuyas portadas se leía "Nuff Said") sin texto, solo dibujos y silencio, como muestra de respeto a las víctimas.
Steve Rogers (Capitán América) se encuentra marcado por las dudas y la pérdida de equilibrio y, en ocasiones, de la razón. Estados Unidos necesita levantarse de nuevo, curarse de las heridas y superar una de las pruebas más difíciles de su historia. El héroe está allí, dispuesto a cumplir su misión, a garantizar que nunca se olvide el horror de la Zona Cero, aunque manteniendo la cabeza fría y poniendo en duda la forma de vida de una nación al borde del desastre.
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Fuente bibliográfica: Capitán América. Una leyenda viviente. El Renacimiento de Marvel.