Temporal de nieve "FILOMENA". Regreso de madrugada tras mi sexto día de trabajo continuado en el histórico temporal climatológico acaecido del 7 al 9 de enero de 2021 y que persiste con sus devastadores efectos sobre la ciudad y la ciudadanía.
---No puedo decir que no me gustaría haber participado de esta semana, porque realmente además de nuestro trabajo habitual, hemos cubierto una elevadísima carga asistencial sobre una población necesitada y desamparada; y esas circunstancias son "apreciables por un emergencista" para recordarlas como aprendizaje para el futuro.
---
"RUEGO A DIOS PARA QUE LO HAYAMOS HECHO CON EL MAYOR ACIERTO POSIBLE".
---
Pero también no es menos cierto que en 17 años de servicio nunca me había sentido tan menospreciado por parte de un número elevado de ciudadanos, que no por necesidad, sino por no abandonar su zona de confort, prefirieron increparnos y exigir desmesuradamente lo imposible, anteponiendo su propio beneficio sobre la cooperación colectiva, negando la prestación de ayuda a los oprimidos, declarando una soberbia ambiciosa, egoísta e indignante.---
DE TODO ELLO EXTRAIGO DOS CONCLUSIONES:
*La primera es que las catástrofes extraen lo mejor y lo peor de las personas.
*La segunda es que para que el mal triunfe solo hay que hacer una cosa. "Nada."
---
Un afectuoso saludo y mil gracias a los equipos de emergencias, voluntarios y ciudadanos que cada día con su trabajo cotidiano o excepcional, con su educación y perseverancia, nos permiten "seguir en la brecha".
---
Preparados y dispuestos para cumplir con lo que consideramos un deber: defender la solidaridad como un valor que hay que cultivar y transmitir de forma desinteresada de generación en generación a nuestros hijos y seres queridos.
